"grasas saludables, cómo salmón y aguacate"

Empieza a comer grasas saludables 

¿Crees que toda la grasa es mala para ti? Aquí está todo lo que necesitas saber sobre las grasas en la dieta, incluida la forma de elegir las grasas buenas sobre las grasas poco saludables para tu cuerpo

Consejo rápido: Recuerda, incluir Omega o algún otro artículo para mejorar la salud de todo tu cuerpo y mente. Es una alternativa saludable que puedes traer al ritmo de vida de toda la familia. 

¿Qué son las grasas?

La grasa es un tipo de nutriente, y al igual que las proteínas y los carbohidratos, su cuerpo necesita algo de grasa para obtener energía, absorber vitaminas y proteger la salud de su corazón y cerebro. 

Durante años se nos ha dicho que comer grasa agrega pulgadas a su cintura, elevará el colesterol y causará una gran cantidad de problemas de salud. Pero ahora sabemos que no toda la grasa es igual.

Las grasas “malas”, como las grasas trans artificiales y las grasas saturadas, son culpables de las cosas poco saludables por las que se ha culpado a todas las grasas: aumento de peso, arterias obstruidas, un mayor riesgo de ciertas enfermedades, etc. 

Pero las grasas “buenas” como las grasas insaturadas y los ácidos grasos omega-3 tienen el efecto contrario. De hecho, las grasas saludables juegan un papel muy importante para ayudarlo a controlar su estado de ánimo, mantenerse en la cima de su juego mental, combatir la fatiga e incluso controlar su peso.

Al comprender la diferencia entre las grasas buenas y malas y cómo incluir más grasas saludables en su dieta, puede mejorar lo bien que piensa y siente, aumentar su energía e incluso recortar su cintura.

Grasa y colesterol en la dieta

La grasa en la dieta juega un papel importante en sus niveles de colesterol. El colesterol es una sustancia grasa similar a la cera que su cuerpo necesita para funcionar correctamente.  

En sí mismo, el colesterol no es malo. Pero cuando obtienes demasiado, puede tener un impacto negativo en tu salud. Al igual que con la grasa en la dieta, hay tipos buenos y malos de colesterol.

  • El colesterol HDL es el tipo de colesterol “bueno” que se encuentra en la sangre.
  • El colesterol LDL es del tipo “malo”.
  • La clave es mantener bajos los niveles de LDL y HDL altos, lo que puede proteger contra las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
  • Por el contrario, los niveles altos de colesterol LDL pueden obstruir las arterias y el HDL bajo puede ser un marcador de un mayor riesgo cardiovascular.

En lugar de la cantidad de colesterol que consume, la mayor influencia en sus niveles de colesterol es el tipo de grasas que consume. Entonces, en lugar de contar el colesterol, es importante centrarse en reemplazar las grasas malas con grasas buenas.

Grasas buenas vs. grasas malas

Dado que la grasa es una parte importante de una dieta saludable, en lugar de adoptar una dieta baja en grasas, es más importante centrarse en comer grasas “buenas” más beneficiosas y limitar las grasas “malas” dañinas.

Grasas saludables o “buenas”

Las grasas monoinsaturadas y las grasas poliinsaturadas se conocen como las “grasas buenas” porque son buenas para el corazón, el colesterol y la salud en general. Estas grasas pueden ayudar a:

  • Reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
  • Reducir los niveles de colesterol malo LDL, al tiempo que aumenta el HDL bueno.
  • Prevenir ritmos cardíacos anormales.
  • Reducir los triglicéridos asociados con enfermedades del corazón y combatir la inflamación.
  • Pescados grasos (salmón, atún, caballa, arenque, trucha, sardinas) y aceite de pescado
  • Aceite de soja y cártamo
  • Soja
  • Tofu

Grasas no saludables o “malas”

Grasas trans. Se pueden encontrar pequeñas cantidades de grasas trans naturales en la carne y los productos lácteos, pero son las grasas trans artificiales las que se consideran peligrosas. 

Este es el peor tipo de grasa, ya que no solo aumenta el colesterol MALO LDL, sino que también reduce los buenos niveles de HDL. Las grasas trans artificiales también pueden causar inflamación, que está relacionada con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones crónicas y contribuye a la resistencia a la insulina, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Ahora sabes que no todas las grasas son malas. Recuerda  visitar nuestro sitio oficial para conocer más temas de interés con información actualizada